Estos residuos son orgánicos y valorizables, que bien reciclados tienen un valor importante. Básicamente, se llevan a una instalación donde se aplica un tratamiento biológico que descompone los residuos a través de la acción de microorganismos y oxígeno.
Beneficios del reciclaje de la poda
Con este proceso, logramos dos objetivos:
- No contaminar el medio ambiente, pues antiguamente los restos de poda los quemábamos y todo ese humo iba hacia la atmósfera.
- Alimentemos la tierra, pues los restos de poda al haberlos triturado se quedan en el suelo y esos restos se van descomponiendo que en el tiempo se van convirtiendo en materia orgánica para el campo.
- Mantener adecuadamente los árboles.
- Evitar posibles roturas de parte de las ramas, molestias sobre vehículos y viandantes por exceso de masa verde.
- Mantener la estética de un conjunto arbolado, operación que se lleva a cabo en las ciudades de forma puntual, de acuerdo con el tipo de árbol y el clima y, normalmente, durante las estaciones de otoño e invierno.
Siempre con RESPONSABILIDAD SOCIAL Y AMBIENTAL.